Tribuna abierta de opinión

Instituciones,Democracia y Libertad

sábado, 20 de agosto de 2022

 LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ


INFORMACIÓN E INTOXICACIÓN 

 

20 de Agosto 2022

 

 

 

 

Sánchez que ahora, de manera esperemos muy transitoria, ocupa la Jefatura del Gobierno de España, prepara el ordenamiento jurídico, las Instituciones y la opinión pública, para su golpe definitivo a la llamada Transición, que hizo posible un proceso pacifico y próspero hacia la democracia y la libertad. 

 

Europa jamás hará el mínimo esfuerzo por evitar tal desafuero histórico. Se encuentra en declive imparable y ya perdió hasta los principios y valores de sus Padres fundadores de la utopía Monet, Spaack, De Gasperi, Shuman o el mismo Adenauer. Es ya juguete de la polarización USA/ China/Rusia. Y mientras, Zapatero, ese gran y peligroso bobo de Estado, difundiendo por el mundo el bolivarismo comunista, como correveidile de los dictadorzuelos que se instalan y extienden por la América hispana.

 

De manera que a base de Decretos Leyes de contenido bolivariano, interminables e inasumibles, el ordenamiento jurídico resultará irreconocible en poco tiempo y sus evidentes vulneraciones de la Constitución pasarán el juicio de conformidad, porque el Tribunal Constitucional previamente, será acondicionado a la política "progresista" del nuevo Régimen en proceso de creación, conocido como sanchismocomunismo.

 

Igual necesidad autoritaria con el Poder judicial, porque ya vemos como condenas estilo las que sancionan incluso con penas de cárcel a los delincuentes del periodo arrasador e inmoral de Andalucia durante cuarenta años, no son aceptadas - ni siquiera por Felipe González que parecía socialdemócrata - por ser ser "injustas". Es el respeto abrumador del socialismo de siempre a la separación de Poderes y al imperio de la Ley. Es necesario en consecuencia modificar el sistema de acceso de jueces y magistrados a los Tribunales provinciales, autonómicos y Tribunal Supremo. De esa forma el progresismo será el modelo homogéneo de justicia, como antecedente de los tribunales populares que tan doloroso recuerdo tienen en la memoria antidemocrática de la desgraciada Historia de la Nación española.

 

Y qué decir del asalto a las Instituciones, poniendo a su frente a fieles servidores del Partido que a su vez se rodearán de entusiastas cantamañanas, hasta "no dejar a nadie atrás". Unas Instituciones al servicio de la causa, es la seguridad de un futuro inmerso en un nuevo hombre para una nueva sociedad. Sobre todo si desde la escuela a la universidad se ideologiza la enseñanza, se reescribe o mutila la Historia y se politiza el sistema educativo desde la base.

 

Y todo ello con la envoltura agobiante de medios de comunicación, encabezados  por una TVE que deja atrás las etapas más vergonzosas del franquismo. De manera que la información, como en todos los regímenes autoritarios, se convierte en instrumento esencial para modificar el pensamiento colectivo y en su caso el resultado de eventuales consultas. Y no crean, hace pocas fechas hizo un anuncio aterrador cuando sin causa que justificase la reacción, acusó a ciertos medios de no informar, sólo intoxicar. Claro, cabía opinar si los medios no informaban sino opinaban en ejercicio legítimo de la libertad de prensa, cuando especulaban sobre una posible crisis de Gobierno. Pues no le pareció bien al nuevo Caudillo, dando a entender que su política no es opinable sino solo al alcance de la información que pueda ser proporcionada por el Poder. En este siniestro personaje todo es posible y parecía un anuncio de recorte que seguramente necesitará extender a las redes sociales haciendo imposible incluso una modesta opinión como la contenida en párrafos anteriores.

 

 


jueves, 2 de septiembre de 2021

LA OPINIÓN DE JULIÁN DELGADO

 

ARTÍCULO QUE SERÁ PUBLICADO EN EL DIARIO ULTIMA HORA DE MALLORCA EL PRÓXIMO SÁBADO

 

Y AHORA ¿QUIÉN DEFIENDE A EUROPA?

Julián Delgado. Escritor

 

La salida precipitada, caótica y vergonzosa de Kabul por parte de EEUU y las demás fuerzas de la OTAN, con un balance funesto y una humillación desgarradora, puede considerarse el final de una época. El aislacionismo estadounidense iniciado por Obama, continuado por Trump y rubricado de forma tan patética por Biden, da por liquidado el nuevo orden liberal surgido tras la GM-II, confirma el fin de la era norteamericana y la renuncia de los EEUU a liderar el mundo; se abre uno nuevo en el que el cetro se lo disputarán o compartirán otras potencias. La China comunista parece la mejor colocada. Ya se veían señales: el incomprensible acceso de Trump al poder, el asalto al Capitolio…

Fukuyama, en El fin de la Historia, avisaba de que a la democracia liberal capitalista solo la amenazaban el nacionalismo y los fundamentalismos religiosos. El primero ha impedido a la UE avanzar para convertirse en una federación de Estados, y en los EEUU, el América first también da la razón al politólogo estadounidense. 

El desastre de Afganistán ha puesto al desnudo la política exterior y de defensa de la UE, totalmente dependiente de los EEUU. La lección que debe obtener la Unión del fracaso de la misión en Afganistán es que no puede confiar su defensa a los Estados Unidos como hasta ahora lo ha venido haciendo a través de la OTAN, sino que deberá desarrollar la voluntad y la capacidad de ejercer su propia defensa. Para ello hará falta despertar una conciencia social y una cultura de defensa de la que buena parte de la Unión carece después de haber estado sesteando siete décadas bajo la sombrilla del Tío Sam. Para aceptar la responsabilidad de su propia defensa tendrá que despojarse del temor a la difuminación de las identidades nacionales y otros complejos semejantes, y aceptar que la ausencia de una política autónoma de defensa es lo que hoy pone en peligro a la UE y sus Estados miembros. El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, a raíz de la crisis afgana, ha reavivado el debate sobre la necesidad de un ejército europeo adecuado a nuestra época y valores bajo el control del Parlamento de la Unión. Necesitamos más que nunca del consenso para desarrollar una política exterior y de defensa común.

miércoles, 1 de septiembre de 2021

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ

 

LA AZOTEA

 

LA ULTIMA CANCIÓN DE LIBERTAD

1 de Septiembre de 2021

 

 

 Quiero estar equivocado y pensar que ahora no puede ser el fin del liberalismo. Si en el mundo, el occidental claro porque en oriente apenas deja rastro, desaparece esta forma de vida, el retroceso será de civilización. No lo duden, el liberalismo es más que ideología, es doctrina de convivencia; es más que reglas de economía, es el progreso mismo; es mucho más que el motor de la cultura, la ciencia y el desarrollo de la sociedad, es el soporte de una concepción civilizada de libertad, pero también de la dignidad humana, más allá de cualquier estructura política o de poder. Y desde luego manifiesto mi adhesión intelectual absoluta a la tradición libertaria de Nozick, en la que la libertad es valor fundamental, más allá de la tradición igualitaria de Rawls en la que la igualdad pueda tener un papel tan esencial como las libertades.

De ahí mi temor a la desaparición del Estado de derecho, con democracia representativa, separación de poderes e imperio de la ley. El Estado liberal parece fenecer o cuando menos atravesar serias dificultades, lejos de la brillantez y el brío adquiridos a partir de la derrota del nazifascismo en 1945 y el arrinconamiento posterior del comunismo totalitario soviético, con el jamás debió formarse alianza alguna para la lucha a favor de la libertad.

 

Debilitamiento no solo en España, donde ya el comunismo más abyecto se encuentra en la dirección ideológica del Gobierno, sino en la agonizante Europa de las Patrias y de los sueños nobles y hermosos de Spaak, De Gasperi, Adenauer, Monnet o Schuman. Cinco Padres de Europa que, apenados y frustrados, la divisarian camino de lo desconocido, incapaz de compartir espacio alguno de ideales politicos comunes, fuera de los principios económicos y financieros. Ahora, cuando resulta incapaz de cofinanciar la OTAN, muestra ineptitud para superar la ridiculez de sus presupuestos en defensa, obviando acuerdos propios y, ante el repliegue de los despreciados norteamericanos, plantea la utopía imposible de un ejército común.

Además pues del desconcierto político, acrecentado por la vergonzosa huida USA y el resto del Occidente de Afganistán, donde pretendían luchar contra el totalitarismo religioso mediante un sistema de democracia representativa, Europa asiste al desmontaje de sus propias fronteras, olvidando también el principio esencial de soberanía compartida.   Así pues, invasión islámica silenciosa y ojalá pacífica, burocracia aplastante e inútil, reuniones interminables sobre la nada. Europa se siente débil y amenazada no solo por sus disensiones internas, sino seguramente y como consecuencia, su cada vez mayor insignificancia internacional y las amenazas al sistema por la presencia, nuevamente, y más que notable, del fascismo y del comunismo en el Sur.    

Y ya ven en el resto del mundo que conocemos como occidental. Parece avanzar el iliberalismo enroscado en mil formas, incluso aliado a doctrinas a veces contrapuestas. Pero esencialmente se impone un rechazo total del liberalismo al que acusan de libertario por hacer triunfar el individualismo y eclipsado el Estado y sus atributos de soberanía. Ya ven, más allá de lo pretendido por el movimiento de Rosanvallon que aun financiado por el gran capital no iba más allá de sindicalista, intelectual, izquierdista, antisistema, nacionalista, autoritario y desde luego cofuso en su pensamiento, tratando de refundar la democracia.

En España, el iliberalismo viene de la mano del sanchismocomunismo, convencidos de que más pronto que tarde, acabaran con la Constitución de 1978, la Monarquía, el espíritu de la Transición, la democracia, la concordia y el entendimiento político. De nuevo el comunismo en el poder, la libertad le resulta incompatible, el sistema imposible y la democracia insoportable con un poder judicial independiente y una libertad de prensa a punto de diluirse en la confusión del autoritarismo que se impone de forma descarada e imparable.

LA AZOTEA  nació libre e independiente hace casi nueve años con los más de cien artículos de Opinión publicados en el Diario Córdoba, hasta que se le reventaron las costuras de la tolerancia y otros casi quinientos editados en el BLOG coeditado en los últimos años con la colaboración del gran maestro y escritor Julián Delgado que expuso con claridad y patriotismo sus brillantes ideas. Pero circuló en una España también libre y democrática que parecía asentada tras su agitada Historia de odio y enfrentamiento. Pero en ella gobierna de nuevo, y parece que por tiempo, un populismo autoritario cuyo fin parece organizar al resentido y al rebelde en grupo revolucionario. Desaparece poco a poco la libertad y aparece la delación y el temor, y en el horizonte el Ministerio de la Verdad. Cierro La Azotea y ojalá las nuevas generaciones atisben un nuevo horizonte de libertad.

lunes, 23 de agosto de 2021

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ

 

LA AZOTEA

 

REPLIEGUE DE LA ILUSTRACIÓN

23 de Agosto 2021

 

 

 

Creo que, en efecto, antes de que se cumpla un cuarto del presente siglo, la humanidad parece entrar en nueva época que hará seguramente transformar la configuración de la vida económica y social, sobre todo de los llamados países occidentales. El cambio no parece reducirse al climático, que también aunque ya veremos si por la acción del hombre, sino al desarrollo y desenvoltura de estas naciones en paz y libertad. Existe una tensión paralizante del crecimiento, ojo a la llamativa escasez de materias primas y el acaparamiento por parte de China comunista, y un sentimiento creciente de insatisfacción colectiva en gran parte de estas sociedades que nos lleva, parece que inexorablemente, a una crisis de la propia legitimidad política. Es decir, quizá asistimos a un divorcio masivo entre representantes políticos y ciudadanos representados.

Claro, nos enfrentamos a una especie de frustración más que común, justamente en las naciones más desarrolladas y democráticas, al detectarse desde inseguridad económica y laboral, a dificultad para el mantenimiento de las pensiones debido al progresivo envejecimiento y no digamos en los sistemas de reparto; desde desigualdad en la distribución de la renta al aumento del paro; desde un bajo y desconocido crecimiento de la productividad a una excesiva carga de la deuda pública; desde la existencia creciente de barreras al comercio internacional a una progresiva reducción de salarios en grupos sociales menos privilegiados. Parece acabar el festin de la globalización, la llamada asignación eficiente de recursos o la defensa a ultranza del comercio internacional. Tras el cornetín de “América First” comenzó el proteccionismo en los mercados y la limitación a la libre circulación de las personas, radicalizado por la persistente pandemia de Cobid19.

El populismo es la ideología dominante o seguramente se trate de un neopopulismo extendido allá donde existen condiciones objetivas para alcanzar bienestar con libertad. Parece como si al pronto, una élite privilegiada descubre ante una mayoría extasiada que el Estado de Bienestar es una gran farsa, una mentira que requiere nueva lucha de clases entre la gente normal y el poder establecido o la elite que lo domina. Es el “sí se puede, de nosotros contra ellos” construido sobre la unidad imaginaria de la gente normal contra elites políticas y culturales y los grupos que dicen proteger.

Pero las consecuencias de este nuevo populismo envuelto en relativismo, laicismo y amoralidad individual y colectiva, nos pone en manos de líderes cada vez más autoritarios que basan la política en la comunicación, logrando transformar ésta en aquella. Líder autoritario que en este siglo ya no hace la revolución o da un golpe de Estado. Ahora, se mantiene en el poder, asumido en proceso institucionalmente legítimo para después transformar las instituciones en una estructura autoritaria. Quiero decir que el neopulismo del siglo XXI es una nueva forma de llegar al socialismo marxista, sin lucha armada y solo basado en las ideas rabiosamente actuales de Gramsci, de dominar primero la cultura; o de Carl Schmidt, de dividir a la sociedad en amigos y enemigos; o de Freire y su pedagogía del oprimido o de Laclau, de pasar por encima de las instituciones manipulando las demandas sociales, justificado por la necesaria destrucción de aquellas que solo preservan los intereses de la clase burguesa.

Y USA fenecido como guardián mundial de la libertad, como paraguas de la democracia. Su salida vergonzosa de Afganistán con palabras demoledoras de su Presidente es el declive de Occidente, la vergüenza de una civilización que cae ante un Oriente más fuerte y decidido. Y Europa, en medio, sin existencia política y un nuevo Chamberlain en sus asuntos exteriores, esperando saber quien gana la guerra, para la firma de un nuevo Acuerdo de Munich, 83 años después. Pues con estos estadistas, Sánchez, mas sanchista que Borrell, puede convertirse en modelo de hombre de Estado para el Sur.

Y digo Gramsci porque con el sanchismocomunismo comenzaremos enseguida a conocer como la educación cumple también una función política, promoviendo una forma de guía intelectual y moral, en que consiste precisamente la Hegemonía. Y ello es función inherente al Estado, como parte de la superestructura, al igual que el educador o “intelectual orgánico” es transformador social y vanguardia en el avance del progreso humano. El sanchismo representa un aparente socialismo, puro anacronismo, pura y peligrosa chatarra involucionista, como lo representó el zapaterismo en el retorno al pasado, a la gauche y sus utopías imposibles que ya fueron abandonadas por la socialdemocracia y el felipismo al inicio de los 70.

Pero no estoy seguro que esta corriente involucionista española, en esta hora del nuevo populismo, represente realmente un anacronismo en la Europa de las democracias liberales y representativas, donde ya comienza a asomar el totalitarismo contrario, tan involucionista como el comunismo: el fascinazismo. Pero el liberalismo, mucho más sólido que el marxismo, pierde la batalla intelectual en la comunicación donde ellos vencen y convencen a una sociedad adormecida e inerte para luchar y vencer en dos frentes y quizá también en el tercero silencioso de la invasión islámica. Es la hora maldita del repliegue de la Ilustración, si, 230 años después.

 

jueves, 19 de agosto de 2021

 Artículo que será publicado por el Diario ULTIMA HORA de Mallorca, el próximo sábado día 21

 

 EL REPLIEGUE DE OCCIDENTE

Julián Delgado. Escritor

 

 

Seguridad, reconstrucción y gobernabilidad, este era el eje de la misión de la OTAN en Afganistán. Pero en los veinte años que ha durado la misión no se ha conseguido ninguno de esos objetivos. El hundimiento del régimen constituye un rotundo fracaso de Occidente.

Biden, que ha seguido la política de Obama y Trump, no ha estado dispuesto a cargar con el precio humano, económico y político de enviar otra generación a una guerra interminable que no se puede ganar. Lo que da paso a la doctrina de no imponer por las armas los derechos humanos ni sacrificar las vidas de nuestros soldados para intervenir indefinidamente en conflictos internos de otros países.

Los últimos estudios globales realizados por la Encuesta Mundial de Valores sobre la solidez de la democracia arrojan datos muy preocupantes. En un estudio del Pew Research Center en 34 países,  más de la mitad de los ciudadanos encuestados en todo el mundo no están satisfechos con el funcionamiento de la democracia en su país. Ambos muestran una creciente corriente de opinión sobre sus carencias e ineficacia. Se coincide en que las democracias atraviesan una triste decadencia.

Igual que en los años treinta del pasado siglo, en que las democracias estaban en retirada ante la pujanza del fascismo y el comunismo, hoy son el islamismo radical y el comunismo y las autocracias, de nuevo, los que las arrinconan e imponen su visión fanática del mundo. En Centro y Sudamérica florecen los regímenes de corte neocomunista; Turquía, integrante de la OTAN, es un régimen autoritario y celebra el triunfo talibán, la comunista China compite como potencia mundial con los EEUU; la Rusia de Putín, modelo supremo de autocracia, cuenta con el 80% de apoyo popular y los líderes de la extrema derecha europea, le tienen como modelo a seguir; los partidos comunistas, en algunas democracias, reaparecen, hasta llegan a formar parte de gobiernos democráticos, como en España.

Se acabaron las políticas exteriores basadas en nuestros principios y valores. Mientras miramos hacia otro lado ante un régimen clerical que invisibiliza a las mujeres y prohíbe que las niñas vayan a la escuela, aquí nos preocupa que se estudien las mates con perspectiva de género.

sábado, 14 de agosto de 2021

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ

 

LA AZOTEA

 

ESENCIA DE SANCHISMO

14 de Agosto 2021

 

 

Miren, en el momento que escribo este comentario, la temperatura en Córdoba está por encima de los 45º, de manera que el calor resulta insoportable y más propio del Sahara. Y aun se anuncia peor, de forma que superaremos los 47º. Será cambio de ciclo o cambio climático, provocado o no por el hombre. Ya veremos, aunque la extrema izquierda se abone a culpar al destructivo y arrasador capitalismo; lo suyo es el progreso regresivo. Sea cual fuera el origen, sufrimos y soportamos un calor abrasador y paralizante de la actividad social y lo que es peor, económica.

De manera que al menos por aquí en Andalucía, junto a los estragos de la pandemia, el disparatado aumento del precio de la energía y la peligrosa y continuada charlotada del Gobierno, añadimos una cuarta causa de tribulación, y es la temperatura desbordada, a la que se añade el apéndice de una sequía absolutamente preocupante y ruinosa. Por cierto, de las nueve desalinizadoras prometidas desde 2004 por el Partido socialista para el Levante, incluida Almeria, no funcionan más que dos, aparte la amenaza de reducir hasta acabar con la política de trasvase de agua desde el Tajo al Segura. Pues menos mal la existencia de esos casi cuarenta pantanos construidos en Andalucía durante el franquismo, porque en buena medida ayudan a resolver esta dramática coyuntura, aunque muy pronto por recordar algo así pueda caer en ilícito incluso penal.

Y mientras, el ilustre Sánchez en merecido y gratuito reposo allá al sur del Sur, en morada de Rey, rodeado de boato propio de estadista que requiere el silencio, lujo y ostentación de monarca de otra época. No le importa que el Palacio fuera cedido para otros fines a Patrimonio Nacional por el donatario; él abarca todos los fines porque es fin en sí mismo, incluso para hacer traer obras de arte desde el Palacio Real e instalarlas en la deriva enloquecida en que navega, más propia de progresista hortera de mercadillo.

Pero lo importante es perdurar en el poder y aparentar discrepancia de la radicalidad comunista para tratar de lavar la imagen de país bolivariano, ante el asombro de sus colegas de la UE. Pero él carece de ideología, y ya comienza a ser espacio común en la opinión pública, en forma de chanza, tanta mentira, simulación y continua rectificación en temas esenciales para la pervivencia de la Nación y el respeto debido en el orden internacional. Ahí tienen el insulto continuo incluso a la verdad histórica de España, de personajes de pesadilla como López Obrador, Ortega o Pedro Castillo, camaradas casposos de sus socios de Gobierno y a quien debe su permanencia en la Presidencia.

Pues menudo papelón para los socialistas, demócratas, que en línea socialdemócrata, asisten atónitos a este espectáculo de soberbia antisistema, antinacional, anticonstitucional, iliberal y antidemocrática que el sanchismo mantiene desde hace tres años, amarrado al peor saco de basura ideológica que toma asiento en el Congreso: comunistas bolivarianos, defensores de terroristas y terroristas encubiertos, golpistas, independentistas y otras mareas, a la espera de oportunidad totalitaria.

El sanchismo, en su perversa simpleza, se justifica en un formalismo rígido del que no se atreve a salir para mínimo debate. Nadie puede discutir la legalidad exquisita de su elección de socios. Pero eso no debe bastar a un demócrata útil, cuyo primer deber es la defensa a ultranza del sistema que aún con las debilidades evidentes de permitir el acceso a estos enemigos confesos de la democracia, la fortalecen por su grandeza inigualable. De manera que la legalidad en este caso emborrona y desdibuja cualquier atisbo de moral social, aunque eso el sanchismo quizá lo identifique con elucubraciones doctrinales. Lo suyo es ese espacio amoralizado y desmoralizado, pacifista sin causa, indefenso sin remedio y en acelerada decadencia política, cultural y desde luego ya digo, moral.

 En esa continua degradación de la moral social, el sanchismocomunismo encabeza la descivilización del Estado, creando nuevas y absurdas necesidades culturales, lenguajes extravagantes llamados inclusivos, fomento de la educación sin esfuerzo, del delito sin castigo y otras muchas estrafalarias y temerarias propuestas por ahora voluntarias, expandidas por presuntos científicos, expertos en todo y aficionados hombres de Estado. Caminamos pues hacia un intervencionismo descarado, ya se prepara el sector energético, como si aquél no fuera instrumento de corrupción política y social. Y más descarado si cabe en el mundo envolvente de la cultura porque saben que si es independiente será fórmula segura de sustraerse a una politización totalitaria. No les interesa recordar y tener muy presente cómo la responsabilidad señala la otra cara de la libertad y el presupuesto necesario de la moralidad.

La sociedad española, quizá como la europea, se deja seducir por el populismo y tras ello, la democracia es sustituida por la demagogia, es decir por la corrupción, burocracia y destrucción de las clases medias; sin duda, la puerta de entrada del totalitarismo, sea comunismo o fascismo. Es la destrucción de la libertad. Pero con Popper, la sociedad abierta de nuestros dias, es la más libre, próspera y justa que haya conocido la humanidad. Pues eso. 

viernes, 6 de agosto de 2021

LA OPINIÓN DE JAVIER PIPÓ

LA AZOTEA

 

REFLEXIONES DE VERANO ( y II )

6 de Agosto de 2021

 

 

El Jefe de la partida sanchista y mayordomo incondicional del comunismo castrobolivariano ya dió por terminado el llamado curso político y se dispone a disfrutar unas vacaciones reales en aposentos de reyes, solo al alcance de los privilegiados guardianes del Estado. Pero él cree le corresponde, y se permite gozar del fuero aun cuando su mayor esfuerzo consistió durante doce meses en tratar de destruir el Estado mismo. Bueno ya se, el Estado configurado en la Constitución de 1978, que también pretende y va consiguiendo desdibujar hasta reducirla a la insignificancia en el ordenamiento jurídico.

Miren, la situación no parece pueda ser diferente celebradas elecciones por agotamiento de Legislatura. Quizá se celebren, pero den por seguro volverá a ganarlas porque nada se ha resuelto del programa de demolición, seguramente por influencia decisiva tanto social como económica de la pandemia. Y ya pueden imaginar si las perdiesen. Sería imposible un Gobierno sostenedor del orden público y que intentara derogar la basura jurídica introducida en el ordenamiento, con urgencia sistemática, a base de decretazos que ya resulta incongruente con la razón y desde luego con el marco constitucional vigente. De ahí la urgencia por conquistar el Tribunal Constitucional o sencillamente hacerle desaparrecer para convertirlo en Sala especializada del Supremo. O cómo podrían reconducir los asaltos al Poder judicial en todos los niveles de la jurisdicción, incluyendo los ataques al prestigio de sus Juzgados y Tribunales. Los constitucionalistas deben mantenerse firmes en la no renovación del CGPJ hasta obtener la seguridad del cumplimiento estricto del artículo 122,3 CE. La Ley de 1985 y su reforma de 2013 responden a tiempos de una creencia compartida en el sistema democrático. Ahora, el sanchismo no cree ni en la Corona como piedra angular de la construcción constitucional y de acuerdo con sus socios no cesa en desprestigiar con descaro y arrinconar con desprecio la figura del Jefe del Estado.

Claro, es el Partido Comunista y sus confluencias territoriales, el sustentador del entramado sanchista. Y ello resulta tan insólito en las democracias occidentales, a pesar de la crisis del pensamiento y las ideas políticas, que la presencia en el Gobierno como Secretario de Estado del propio Secretario General del PC, conocido leninista y agitador internacionalista E.Santiago, nos hace retroceder sin duda muchas décadas en el prestigio internacional, en la existencia de un homologable sistema democrático de representación, imperio de la ley y separación de poderes, amén de garantía en el mantenimiento del sistema de libertades individuales y colectivas. De manera que cuarenta y cuatro años después de su legalización, el PCE ya está en el Poder y dispuesto a continuar sosteniendo, como ideología, esa historia centenaria de totalitarismo, delación, sangre y miseria, antidemocracia e iliberalismo. Ahora en el poder, reparten pasaportes democráticos, definen la ideología oficial, condenan la discrepancia y preparan tribunales de la verdad, en un espectáculo chusco de comedia impresentable haciendo desaparecer a Iglesias y permaneciendo un ramillete de cinco ministros, a cual más sectario e inútil.

El resto de los socios constituyen un mosaico de aventureros tan peligrosos como traidores a cualquier idea de España y su sistema constitucional. Y ya se de la existencia de amplios sectores de la sociedad burguesa que aun creen en la existencia de un sistema democrático consolidado donde se alterna la derecha y la izquierda capaz de soportar las matanzas de ETA o la corrupción más abyecta y casi generalizada, como la andaluza que ha implicado altísimos niveles del Gobierno y el PSOE. Y en efecto resistió y no poco tiempo, hasta la llegada al poder de ZP y Sánchez, dos personajes que protagonizarán parte de la Historia negra de la España del siglo XXI. Siempre acompañados de nacionalistas desleales a la CE a pesar de los pactos con izquierda o derecha por ejemplo en 1993 o tres años después. A mayor acercamiento, llamado encaje, mayor distanciamiento, llamado traición. Como esa Declaración en 1998 de PNV. Convergencia y BN Gallego, solicitando el Estado plurinacional. Y ese mismo año los valientes gudaris del PNV y EA firmando el pacto secreto con ETA y con EH, comprometiéndose a dar pasos hacia la autodeterminación y creación de un nuevo Estado dentro de la UE, conformado por los seis territorios de la comunidad natural de Euskal Herria. O los gallegos del Bloque instando la base confederal del Estado configurado por las cuatro naciones gallega, vasca, catalana y española. O el descaro del nacionalismo secesionista catalán, iniciado por Pujol – con protección e impunidad estatal – y continuada por los actuales personajes, en burla continuada de los Tribunales, indemnes de sus fechorías y envueltos por la izquierda radical, en espiral alocada y de impredecibles consecuencias.

España se encamina hacia su insignificancia como Nación y empobrecimiento a medio plazo, dentro de una UE desorientada y en busca de su horizonte en el orden mundial. El Estado apenas tiene presencia en los territorios donde impera el nacionalismo secesionista. El Gobierno felón del sanchismocomunismo ofrece relaciones de bilateralidad y competencias que jamás deberían ser cedidas porque harán imposible la urgente necesidad de reforma constitucional y el sistema de financiación. Pero el sanchismo no pasa de sistema de resentimiento y en consecuencia de división explosiva entre ciudadanos y territorios.